miércoles, 14 de mayo de 2014

Para descubrir la santería en La Habana



Un hombre de tez morena desenfunda un machete que afila en el piso y lo desliza lentamente por su lengua. Se escuchan, las vibraciones de los tambores batá y los cantos comienzan.

El ritmo de la percusión se vuelve veloz y el hombre grita, mientras agita el cuerpo. La gente alrededor asegura que se le ha manifestado un santo. Como todos los turistas que vinimos a visitar el Callejón del Hammel, uno de los barrios artísticos con mayor influencia afro-cubana de La Habana, me encuentro sorprendido y excitado. Supuestamente la religión de este pueblo es católica, pero el sincretismo con las tradiciones africanas son tan fuertes que se puede ver a los mismos fieles realizando este tipo de ritos.

De pronto una mujer vestida de blanco, con collares multicolor en el pecho, se acerca y me comparte de su jícara un trago de ron; con una voz muy baja me explica que sólo se trata de una representación de santería: "aunque sea un espectáculo, la energía que desprenden los bailes y los cantos es real; incluso, algunos de los artistas que representan a los dioses Orishas pueden llegar a ser poseídos", asegura.

África en América

Año con año, visitantes de todo el mundo acuden a la isla para conocer los misterios que encierra este culto, al que muchas veces se le ha confundido con vudú o magia negra. Pero más allá de ser un atractivo turístico, la Santería constituye la filosofía de todo un pueblo.

Comenzó como un secreto entre los esclavos provenientes de África, que resistieron a la imposición religiosa que la colonia española mantenía en Cuba; con el tiempo, ambas se fusionaron dando como resultado un sincretismo especial.

De este contacto surgieron deidades novísimas, consecuencia de las identidades entre los dioses africanos y los nombres de los santos católicos. Por ejemplo, San Antonio, es representado por Eleguá, el dueño de los caminos; San Francisco de Asís, es identificado con Orúmbila, que personifica la sabiduría y la posibilidad de influir sobre el destino, y así sucesivamente.

Son 20 los Orishas más importantes; cada uno tiene un poder en específico, una función asignada, son representados con distintos colores, se les rinde culto particular. Pueden describirse como personalidades con características divinas, pero también humanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails